Para hacer cualquier modificación en alguno de los papeles de la Universidad, tengo siempre que hacer distintos trámites: el fundamental, avisar a mi coordinador erasmus con algunos días de anticipo para que concerte una cita conmigo.
Su última respuesta (que es la usual en él, por otra parte) fue que hablase directamente con otra persona, en este caso, la secretaria de alumnos de la facultad. Así que avisé a la secretaria de alumnos con algunos días de anticipo para que concertara una cita conmigo.
Llegó el día, y yo no pude ir. Pero mandé a una emisaria que volvió con el rabo entre las piernas, a pesar de ser emisaria, porque la secretaria de marras no se había presentado... en su puesto de trabajo.
Llegó el día siguiente, y fui yo a la secretaría, sin cita esta vez. Y me atendieron. No sólo me atendieron, sino que llamaron por teléfono al coordinador erasmus para hacerle venir a su despacho, mientras yo esperaba pacientemente, y firmarme los papeles que necesitaba.
¿Cuántos pasos se podrían haber ahorrado de haberme hecho pasar el coordinador directamente por su despacho? ¿Y cuánto tiempo? Y, lo que es más preocupante: ¿cuántas puertas?
Eso, nunca lo sabremos.
Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida
PD. Al abrir la puerta de la secretaría de alumnos, ésta cayó rendida a mis pies. Antes de atenderme, antes de llamar al coordinador, antes de tenerme esperando durante un rato largo, estuve ejerciendo de "el de mantenimiento".
mmmmm esto.... mmmmm...interesante anecdota?¿ o eso debiste pensar tu, pa ponerlo en este tu blog, como una entradita y además de las largas. Q será lo próximo q vamos a leer?¿...un poquito de por favor.
Y eso del de mantenimiento....q te has buskdo curro pa poder costearte las hipersupermega juergas Erasmus?¿