"Salida" fue la primera palabra que aprendimos en checo. Pronunciado en malagueño es parecido a "¡Bisho!". La segunda expresión fue itchki satchaska (transcripción sonora), o próxima parada. No existen registros de la pronunciación en malagueño, porque no hubo huevos.
La llegada al albergue tuvo lugar sin mayores problemas: entramos, nos dieron las llaves; nuestro gran amigo Roman, el recepcionista, nos cobró, y ya no lo volvimos a ver jamás.
Gracias a Alex, amigo de un amigo, descubrimos un albergue muy cercano a la Plaza de la Ciudad Vieja, con cocina, internet, sala de estar, platos y vasos y otros enseres. De colegueo hemos ido a cenar allí todas las noches, haciéndonos amigos de unas argentinas que nos miraban incrédulas cada vez que íbamos a aprovechar los servicios de su albergue.
Gracias a Alex, amigo de un amigo, encontramos un bar con el que imaginamos era el mejor cerdo con buñuelos que existe, donde van a comer, según una guía, todos los obreros de Praga. No lo pudimos probar, por dificultades idiomáticas.
Gracias a Pisratskà, bebida alcohólica con aroma a ron, que no ron, descubrimos que las checas son inaccesibles, que no tanto los argentinos, que italianos hay por todaspartes y que a unas valencianas les dieron un premio.
Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida
PD. Me he pasado 5 días cantando "La canción de hoy", sólo por una frase. Adivinad cuál.
(Foto: bebida alcohólica con aroma de ron Piràtska, en el albergue oKupado, Praga)
podría ser esta la frase:
Mil quinientas doce monjas
pidiendo con devoción
al Papa Santo de Roma
pronta canonización
pero entonces te habrías tirado toda la erasmus cantando, no sólo 5 días.
cuál será...