: Pasar la última tarde en Roma de una de las personas que te han acompañado en grandes momentos de la Erasmus en lo alto del Castel Sant' Angelo, viendo cómo se pone el sol detrás de la basílica de San Pedro, para después cenar tortilla de patata en casa de una lituana con una alemana, un portugúes, y un holandés mientras se ven vídeos de Vilnus desde el aire y a cámara rápida.
Es difícil tratar de explicar, en italiano, que la escena parece un chiste si no sabes decir chiste y si, en otros países, los chistes de competición de nacionalidades son tan escasos como parecen.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: el sol detrás del Vaticano, desde Roma)

Lo que para nosotros fue la clausura, probablemente marcara el inicio del carnaval para el resto.
Este espectáculo en la plaza de San Marcos sugirió a alguien, enajenado por la emoción, especialmente sensible a la vaporosidad de los movimientos de la bailarina, el siguiente comentario alienado:

- ¡Joder! Debe estar hasta el coño de dar vueltas...

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Vídeo: espectáculo de luz y sonido, como en las mejores plazas, Venezia)

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Lo increíble de Venezia es ser tal y como uno la imagina: sin decepciones. Pasear por el Gran Canal siempre resulta encantador, incluso cuando el sábado de carnaval hay tanta gente que es necesario hacer cola para entrar en las calles estrechas.

Lo mejor es alejarse unos metros de las calles más transitadas para encontrar puentecitos tranquilos y canales silenciosos donde sólo se oyen en el silencio tus pasos, y una amable señora, disfrazada de señorona cualquiera, se ofrece con una sonrisa a hacer una foto de grupo a la panda de gañanes con cara (pero sólo eso) de perdidos por la ciudad para poder pasar con su carrito de la compra.

Sed buenos. Si podéis
AurelianoBastida


(Fotos: Gran Canal, con la Salute al fondo (superior); pequeño canal casi vacío a la derecha de la Strada Nuova (inferior), Venezia).

Entre los diversos desatinos venezianos citados anteriormente, destaca el ingente tropel de cánidos travestidos que aparecen por doquier.
Sirva como ejemplo Spiderperro, que, como Homer Simpson sabe, hace lo que un Spiderperro hace.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: Spiderperro en Campo Santa Margherita, Venezia)

He tardado una veintena de años y un par de intentos, pero, al final, he vivido los carnavales de Venezia.
Ha sido, sencillamente, increíble.
Por todas partes, incluso en el prosaico vaporetto de los turistas, gente disfrazada con cláiscos trajes venecianos, o de fantasía,pero también con disfraces de vaca, spiderman y esperpentos varios.
En cada plaza una fiesta, montada por cualquiera que transportara un altavoz en un carrito.
En cada palacete una fiesta, a la que los invitados entraban montados en góndola, iluminados por velas en canales, que no canalillos, solitarios.
Excepto por los siete españoles de turno que los esperan para aplaudirles, y destruir así la aureola sobria (rancia) que los envuelve.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: disfrazad@ en el vaporetto, sospechamos que era un hombre, Venezia)

Lo mejor, y lo peor, de vivir solo son los problemas alimenticios.
Puede ser problemático llegar a casa y tener que hacerte la cena sólo con lo que tienes en la nevera, pero es genial llegar a casa y poder hacerte una cena con todo lo que tienes en la nevera, descubriendo platos teóricamente asquerosos, pero sorprendentemente ricos: como el revuelto de chorizo con parmesano. Parece pota, pero está buenísimo.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: Pota. Aunque parezca que alguien se lo había comido antes que yo, me supo muy bueno. Roma)

Las hay en todas partes, y Roma no iba a ser menos.
Después de atravesar un descampado riguroso acabo esperando al búho en Stazione Tiburtina a 4º C con dos tipos extraños, que hablan italiano si cabe peor que yo, uno de los cuales, en albornoz y chanclas, insite en preguntarme cómo se llega a EUR Palasport: un lugar desierto de día, de noche qué no debe ser.
Al subir al autobús, vacío con nuestra salvedad, me acomodo previsor en uno de los asientos individuales. El tipo del albornoz se sienta detrás de mí, para olerme la nuca, hasta que me bajo bastantes paradas después. ¿Dónde está la olanzapina cuando se la necesita?
Entre medias, el autobús se llena de gente que grita que ha venido a emborracharse, que el resultado le da igual.
Desconcertado y acojonado, huyo a la reconfortante barra del Loft, que me espera llena de gente como nunca la he visto y con una profesora de euskera que hace como que no me hace caso.
Y ni siquiera me emborracho para olvidar.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: tipo con albornoz y chanclas, Stz Tiburtina, Roma)

Si alguna vez volvéis de cenar y unos amigos os ofrecen subir a casa para ver una película, decid que no cuando estéis todavía a tiempo. De lo contrario, os podrían poner "Rudi, el cerdito de carreras", quedándose a continuación todos plácidamente dormidos, mientras sois torturados por una película alemana que debió haber sido el argumento de mayor peso que condujera a Hitler al planteamiento de la eugenesia.
En toda la película, el cerdo sólo se echa una carrera.
Este vídeo promocional hace que sea incluso apetecible, comparado con la dura y larga realidad cinematográfica (¡chúpame la realidad cinematográfica!) que se esconde tras el inocente título.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Vídeo: Rudi, el cerdito de carreras)

En una iglesia en pleno centro de Roma a alguien en el s. XVIII se le ocurrió recoger huesos de monjes capuchinos y colgarlos por las paredes formando arabescos, mosaicos, montones y obscenidades decorativas de todo (de)género. Inventaron, al tiempo, la palabra nauseabunda, que nunca ha encontrado un mejor lugar de aplicación.
Si la visitas el primer domingo de octubre, obtienes la indulgencia plenaria: como en el Camino de Santiago, pero con más asco.
Entre los restos de "dos principitos y una princesita de la familia Barberini", que descansan en unos agujeritos en la primera sala, y lo de descansan lo presupongo porque te miran como tumbados desde un diván, y otros restos, puede leerse lo siguiente en un cartel premonitorio. O agorero:
"Quello voi siete noi eravamo; quello noi siamo voi sarete".
Lo único que espero cuando me muera es que no le dejen mi pelvis para jugar a Barceló.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: cripta de los capuchinos, o Cripta Nauseabunda, Santa María de la Concepción, Roma)

¿Sabéis el típico día que hay huelga general y salís de casa a las 12 de la mañana, con la bici, coméis en la universidad y después vais a hacer turismo a la Cripta Nauseabunda, para terminar en el estadio olímpico de Roma, pasando por el puente Milvio o de los candados, a horas tales que os veis obligados a correr para llegar al supermercado a comprar la cena antes de las 8 para aterrizar en casa de una amiga lituana unas dos horas antes de lo que ella esperaba, bebéis lambrusco hasta coger el puntillo sin querer, y después de recoger la bicicleta de quién sabe dónde, y descubrir que el camino más corto entre dos puntos, como reza la Ley de Murphy, siempre está cortado y que tenéis que atravesar varias salidas de autopista de noche y sin luces, retorcéis la llave en el portal de vuestra casa, pulsáis el botón del ascensor, os metéis dentro de la estrecha cabina, bici en ristre, para que se quede atrancado diez centímetros después, descubriendo en ese momento que la batería de vuestro teléfono e' scarica, din-din-din y se os apaga, y llamáis a la campanilla pero no responde nadie porque son las 2 de la mañana y os resignáis a leer el libro que siempre lleváis en la mochila (por qué siempre llevas mochila, dicen algunos), encerrados en un ascensor con una bici atravesándolo en diagonal, hasta la hora del desayuno, o, hasta que, milagrosamente, el móvil se enciende de nuevo y os deja mandar un mensaje a vuestro compañero de piso, que justo hoy no ha dejado, como suele después de las 22, el móvil en silencio, y al final vuestra otra compañera de piso os trae un vaso de leche caliente, y exclama mientras os mira vera mente, dio ti ama?
Pues justo eso es lo que me ha pasado hoy.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: nomeduermoestoypensando o la desesperación, Milán)

En una callejuela escondida del Aventino, uno de los montes sobre los que se fundó Roma, hay una puerta a través de cuya cerradura puede disfrutarse de un panorama tan curioso y sorprendente como los cuatro soldados, con impactantes metralletas, que custodian la zona.
Dicen que es más bonito si no sabes lo que vas a ver, de manera que regalo a la imaginación lo que falta a la fotografía: por si venís.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: el resplandor, Roma)

Tras varios meses por fin me he comprado una bici.
Las circunstancias no eran las mejores: granizo, tráfico, después lluvia. No nos ha dado tiempo a llegar a comer a la universidad; todos los restaurantes que buscábamos estaban cerrados. He acabado al borde de un ataque, pero hipoglucémico, no de nervios.
Una amiga, aparte de la adversa climatología, llevaba bailarinas (espero que sepáis lo que son: para los que no, un tipo de calzado que se cae al pedalear) y un vestidito, según sus propias palabras, con el que Roma entera la ha disfrutado. Accidentadamente, y accidentados, hemos conseguido, finalmente y con 0'5 g/L de glucosa en sangre, encontrar el camino de regreso.
Aún me queda encontrar el camino a la facultad que minimice el riesgo de morir atropellado, que, probablemente, será atravesando un cementerio.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: bicis gemelas; la mía es la de la izquierda, Roma)

Berlusconi, presidente del gobierno, intenta en estos días que prospere un proyecto de ley para obligar a los médicos a volver a alimentar a Eluana, a instancias del Papa.
El papá, pero el de Eluana, no el de los católicos, Beppino, había conseguido finalmente, tras apelar entre otros a un Berlusconi por el que fue ignorado años atrás, que, de acuerdo con las leyes vigentes hasta el momento, vigentes aún mientras escribo, había logrado, decía, que dejasen descansar a su hija.
He hablado de este tema con mi madre, que es, por cierto, madre; y con mi padre que, a su vez, es padre. Ambos opinan que si puede haber algo peor que ver cómo se te muere un hijo es verlo cada día durante 17 años.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Canción: hoy no hay foto. Me parecía mejor esto: Tears in heaven, Eric Clapton. Para ver la letra, pincha)

Sólo se puede presumir de conocer bien una ciudad cuando puedes, al menos, nombrar las calles apropiadas para irse de putas.
Yo, de momento, sé de una, por la que, hasta ahora, he pasado en dos ocasiones: la primera, andando presurosamente con cara de pichón fácil objeto de atraco (o peores vejaciones); la segunda, como analista ocasional desde el autobús.
Ni siquiera lo mencionaría si no fuera porque, esta segunda vez, observé que la citada zona putera se encuentra en la avenida Palmiro Togliati. Concretamente, frente al Parque Teresa de Calcuta.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: Parque Teresa de Calcuta, de GoogleMaps, Roma)

Pues bien: el artefacto consta de varias partes, a saber, una olla con agua hirviendo, un escurridor de pasta, una tapa de cacerola y dos trapos de cocina.
El filete se mete en el escurridor, que se pone a su vez sobre la olla, tapado, obviamente, con la tapa.
Los trapos son un añadido posterior al observar que el calor de la olla reblandecía el plástico en los puntos de contacto.
Es importante estar atento y dar la vuelta con frecuencia al filete, para evitar que se cueza (lo cual no sucedió gracias a que ya había yo postulado teóricamente esta eventualidad)
Adjunto vídeo ilustrativo.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Vídeo: Baño María, Roma)

Hoy de nuevo una entrada apta para espírituos pusilánimes y corazones sensibles.

Tengo una gran noticia: me han ampliado la beca. Pero, lo mejor de todo, es que me han concedido la ampliación económica, es decir, que me dan dinero por 9 meses en vez de por 6 (que en realidad era lo difícil de conseguir).
Y, a continuación transcribo parte del Padre Nuestro en latín, que entoné junto al Papa, y que, estoy seguro de ello, ha jugado su importante papel en esta historia. Además, he observado cierto grado de descreencia, casi apostasía, en anteriores entradas. Ahí va:

"Pater noster, qui es in caelis: sanctificétur nomen tuum; advéniat regnum tuum; fiat volúntas tua, sicut in caelo, et in terra".

Cuando dice Fiat, no se refiere sólo a los de Fiat, sino a los fabricantes de automóviles en general. Que también rezan, por lo de la crisis.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: san Iker, Nápoles)

Lo malo de estar en otro país es hablar con la gente en un idioma que no manejas del todo bien. Puedes llegar a decir burradas del estilo de "pues yo vivo con una cópula de iraníes", como si mis compañeros fornicasen sin parar por doquier, sin darte cuenta.
Otra consecuencia divertida, es, por ejemplo, no acudir ninguno de los 3 erasmus, únicos alumnos de y exclusivos asistentes a , a las 8:00 a.m. debido a que uno de ellos había decidido inventarse el contenido de una conversación con el profesor, durante la cual éste supuestamente aplazaba la lección al viernes sucesivo.
No presencié la conversación. Pero después de haber escuchado la versión de ambos interlocutores sospecho que hubo bastantes drogas de por medio, porque no son ni medianamente parecidas.
El pobre profesor que ha acudido a darnos clase a nosotros 3 ha llamado a mi teléfono a las 8:44 para ver dónde estaba. No me he atrevido a responder: no habría sabido cómo decirle que aún no me había levantado de la cama.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: tranvía, Milán. No tiene mucho que ver, pero es bonita)

El ser humano es capaz de lo mejor, y de lo peor.
Lo mejor no lo he visto nunca; lo peor, no obstante, está seguramente en Loft, la barra libre de los lunes. Sí: una barra libre un lunes.
En el Loft (conocido también como "el Pillódromo") tienen lugar, como en los buenos tiempos del Café Gijón, las tertulias de los más avezados intelectuales de Roma. Versando sobre variadísimos temas, se escuchan sabias sentencias, como las siguientes, que además del valor estético-literario que tienen per se, gozan del añadido de condensar a la perfección la sabiduría popular erasmus:

1) Las tías y las horas, suman siempre 10: te puedes en enrollar con un pibón (un 9, por ejemplo) a la 1; con un 6 a las 4; o un 3 a las 7.

2) No rechaces a las 12 lo que te comerías a las 2, ni por lo que pagarías a las 6.

3) Todo bar tiene su correspondiente "Hora Green Peace": el momento ideal para salvar focas y ballenas.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: lo que podría ser una resaca, que el Loft... no es como para hacer fotos, Roma)

Tal vez no sea el más bonito. Ni el más barato. Pero es mío, y estoy seguro de poder vivir con él un idilio amoroso como el ya vivido con mi anterior abrigo.
La mala racha de robos y pérdidas de Erasmus empieza a ser superada: he recuperado el DNI, tengo un nuevo abrigo, la copia de las llaves (tanto de Madrid como de Roma) y los llaveros. Ahora sólo falta un par de guantes, aunque en realidad sólo necesitaría uno.
Algún sabio llegó a preguntar: "Pero ¿qué pasa, que en Roma te has convertido en tu hermano?". Y aunque pudo ser así durante unos meses, me he propuesto volver a convertirme en mí mismo man mano, pero tan pronto como pueda.

Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida


(Foto: mi nuevo abrigo, Ebay)