Esquiar es como montar en bici. Sólo que no se hace sobre ruedas. Ni hay sillín, ni manillar. En una carretera no tienes prioridad de paso. No se hace en mallas.
En realidad, la única semejanza es que no se olvida. Ni siquiera después de 11 años. Lo que sí sucede es que te caes más, matas a los imprudentes que se arriesgan a compartir pista contigo, pasas miedo cuando tus esquíes van más rápido de lo que puedes soportar, y la gente se convierte en fugaces manchas de color. Pero sólo hasta que aprendes a controlar tus poderes. Porque como dijo alguien, como salido de la "Chaqueta metálica", caerse no es la solución.
Sed buenos. Si podéis.
AurelianoBastida
(Foto: el restaurante en el que comíamos, con el curioso nombre de La Roda, Andalo)
Y dónde esta la anécdota jugosa?¿La de la caída, porque por narices después de 11 años alguna caidita (eso sí no de ojos) tuvo que haber.
¡¡Menos literatura barata y más sensacionalismo!!
Ezo! MORBO, MORBO!
Esq no se me ocurría nada xa poner, xa q hubiese ya dos comentarios y actualizaces.
Y no cuentes lo del aceite y su oferta, ya si eso comenta algo un poco más interesante, como q te has encontrado un mono haciendo el pino de orejas y malabarismos con unos cocos con los pies, x ejemplo...
En serio que esquiar es como montar en bici?? Joe, a mi si me hubieran contado eso.. otro gallo cantaría!
POr cierto, porqué no cuentas cuando te caes boca abajo y no hay manera de levantarse... con tu superpie gigante??? es horrible!!!!!