Esto fue lo último que vi, de camino a la estación de tren en la que comenzaría mi eterno viaje de vuelta (no os preocupéis: ofrecí mi sufrimiento, como siempre hago, a Jesús. Incluso apreté un poco más fuerte mi cilicio, por si las 14 horas de trayecto y los tres compañeros de compartimento más extraños de Austria, capaces de ir hablando de ansiolíticos gran parte del camino, y con cara de consumirlos en exageradas cantidades, no eran bastante).
Los vieneses, acostumbrados como deben estar a ver peces-bola gigantes en sus vagones de metro, ni miraban.

Sed buenos. Si podéis
AurelianoBastida


(Vídeo: pez gigante en Karlpaltz, en la U4, Viena, Austria)

3 comentarios

1. Anónimo on 1 de diciembre de 2008 a las 0:17

   De q te sorprendes...? Los big fish son muy conocidos.
   
   Oye, q menuda mierda de canciones...aunq el video de la ana y el enrike de los cojones es xa cortase las venas, y a ellos los huevos (los descendidos, y los no descendidos...jajaja)

    
2. Anónimo on 1 de diciembre de 2008 a las 15:29

   No cuela, esto es un anuncio de la cuatro....no me creo q en viena sean tan cutressss
   
   Me gusta más la canción de ayer...aunq no es de mi época...por si se te ocurre pensarlo.

    
3. Anónimo on 4 de diciembre de 2008 a las 21:26

   jajajajajajaja que guay... es un anucio de cuatro! que copiotas!
   
   pero sí, es alucinante, como la gente esta acostumrbada a ver peces bola!! jajajaja